Hace unos meses nos decían que habría golpes de calor de corta duración a los que seguirán fuertes tormentas y la normalidad no se recuperará hasta septiembre y octubre.
Cuando llegaba junio llegaba el verano. La época de planificar las vacaciones, consultar las predicciones meteorológicas y esperar que el tiempo acompañe. Pero todas las alarmas saltaron a raíz de una información publicada por el canal francés Metèo.
Según esa fuente, había 70% de probabilidades de que 2013 fuera un año sin verano.
El canal aseguraba que el "largo y tardío" invierno que hemos sufrido en 2013 haya provocado el enfriamiento de los mares y una actividad solar débil que tendrá un efecto directo en el clima del oeste de Europa en los meses de verano.
Se esperaba que para la época estival en Francia temperaturas dos o tres grados inferiores a lo normal y probabilidades de lluvia dos veces superiores a las habituales.
Explica Rodrigo Carretero en 'El Huffington Post' que la alarma no queda ahí y que Metèo avisa de que en julio y agosto habría golpes de calor de corta duración a los que seguirán fuertes tormentas y la normalidad no se recuperará hasta finales del verano.
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