Recomendaciones Guardian para el verano

Llega la temporada de los baños en playas y piscinas y en Guardian - Asens queremos haceros algunas recomendaciones.

Nos gustaría hablar en este post de principios de veranos sobre el salvamento acuático y sobre algunas indicaciones para un buen servicio y equipamiento de estos espacios.

 Al lo largo de la historia se ha ido perfeccionando los métodos de salvamento y las técnicas de supervivencia en el agua debidio a la necesidad de ofrecer seguridad y tranquilidad en los espacios de ocio para bañarse. Actualmente podemos decir que los socorristas tienen una excelente preparación. Los cursos y formaciones que se imparten para formar a expertos cada vez cumplen más requisitos y los reglamentos y normativas de estos espacios también se han ajustado a sus usarios para ofrecer la más alta seguridad a los usuarios de playas y piscinas.

Para realizar el rescate de una persona en el agua, el socorrista usa la técnica de desplazamiento llamada “el nado de aproximación” a la víctima. Se realiza con el agarre del salvavidas, una mano en la parte interna e inferior de forma que el mismo adopte una posición perpendicular al agua, el brazo de agarre permanece extendido hacia delante mientras nos propulsamos en estilo crol ó braza con el otro brazo y ambas piernas. Hay que tener cuidado que el salvavidas no oscile de un lado a otro ya que dificultará el avance.

Consideraciones acerca el material de rescate:

• El material facilita el rescate de la victima pero no es suficiente disponer de él, hace falta también conocer y entrenar las distintas técnicas.

• Se considera material de salvamento todo aquello que facilite el rescate acuático.

• El material de rescate acuatico facilita la posibilidad de aplicación de respiración artificial al accidentado dentro del agua.

• Facililita a la vez la comunicación con el afectado a la vez que le ofrece tranquilidad.

• Es muy importante no perder el control del rescate por parte del socorrista. El material de rescate debe ser el soporte o ayuda para la víctima, usar el material de forma que se interponga entre los dos y evitar el contacto directo con la persona si está consciente y en estado de nerviosismo.

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